Amado Díaz llama “ególatra y narcisista” a Antonio Taveras por rechazar Código Penal
El diputado del Partido Revolucionario Moderno (PRM) por la circunscripción 1 de Santo Domingo Este, Amado Díaz, calificó al senador Antonio Taveras como “ególatra y narcisista” tras ser el único legislador en la Cámara Alta que votó en contra del nuevo Código Penal, recientemente aprobado y enviado al Poder Ejecutivo para su promulgación.
“Mentalmente el señor senador Antonio Taveras se comporta como un ególatra, narcisista e inadaptado, que se cree por encima del bien y del mal y de los demás senadores; por eso no tiene un sólo amigo en los salones del Congreso Nacional”, expresó Díaz de manera contundente.
El senador por la provincia Santo Domingo, Antonio Taveras, manifestó su inconformidad con el proceso legislativo, alegando que la aprobación definitiva se realizó sin el debido análisis de las más de 60 modificaciones introducidas por la Cámara de Diputados al proyecto original.
Esto generó un enfrentamiento verbal con el presidente del Senado, Ricardo de los Santos, durante la sesión del jueves.
Amado Díaz, en defensa de la pieza legislativa, apeló al compromiso del presidente Luis Abinader con las demandas de la ciudadanía.
“Nosotros esperamos que el presidente de la República, Luis Abinader, promulgue el Código Penal sin ningún nivel de retardo. Es un pedido que le hacemos, porque esta sociedad necesita, adolece y procura que se produzca esa aprobación del Código Penal”, afirmó el legislador.
El Senado aprobó este jueves el nuevo Código Penal, que sustituye al vigente desde 1884. La legislación incorpora importantes avances frente a los desafíos contemporáneos, incluyendo:
Penalización del acoso escolar y el ciberacoso
Sanción a estafas bajo esquemas piramidales
Castigo a la contratación de sicarios
Endurecimiento de penas por corrupción, violencia sexual y contra menores
Responsabilidad penal de personas jurídicas
El proyecto, que ahora queda en manos del Poder Ejecutivo, representa una transformación profunda del sistema penal dominicano, alineándolo con las exigencias sociales, jurídicas y tecnológicas del siglo XXI.