Salud

Alerta sanitaria: aumento del riesgo de leptospirosis tras el paso del huracán Melissa en la República Dominicana

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La tormenta tropical Melissa, que se intensificó hasta convertirse en un huracán de categoría 5, ha dejado tras de sí extensas inundaciones en diversas regiones de la República Dominicana, creando condiciones propicias para la propagación de la leptospirosis, una enfermedad bacteriana transmitida por la orina de animales infectados, especialmente roedores.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha emitido una alerta sanitaria, advirtiendo que las inundaciones prolongadas y la acumulación de agua contaminada elevan el riesgo de brotes de leptospirosis, que pueden convertirse en epidemias si no se toman medidas preventivas adecuadas. La bacteria Leptospira puede ingresar al organismo a través de heridas en la piel o mucosas al contacto con agua o barro contaminado. El período de incubación varía entre 5 y 14 días, por lo que los primeros casos podrían manifestarse incluso cuando el clima haya mejorado.

Según datos del Ministerio de Salud Pública, en 2024 se registraron 561 casos sospechosos de leptospirosis, de los cuales 35 fueron confirmados por laboratorio y dos resultaron en fallecimientos. En lo que va de 2025, antes del paso de Melissa, se habían confirmado 83 casos y tres muertes. Las provincias del sur y sectores del Gran Santo Domingo concentran los mayores riesgos debido a las recientes crecidas de ríos y la exposición de poblaciones que aún permanecen en áreas anegadas.

Los síntomas de la leptospirosis pueden confundirse fácilmente con los del dengue o la influenza e incluyen fiebre alta, dolores musculares, cefalea intensa y enrojecimiento ocular. En casos graves, puede derivar en ictericia, hemorragias o insuficiencia renal, con una letalidad que puede superar el 10 % si no se trata a tiempo.

Las autoridades sanitarias recomiendan a la población evitar el contacto con aguas estancadas, especialmente si tienen heridas en la piel, y tomar medidas preventivas como la purificación del agua, el lavado frecuente de manos y la protección adecuada al transitar por áreas afectadas. Además, se insta a acudir al médico ante la aparición de síntomas compatibles con la enfermedad.

La situación resalta la importancia de la preparación y respuesta ante desastres naturales, no solo para mitigar los daños inmediatos, sino también para prevenir y controlar brotes de enfermedades que puedan surgir en su aftermath.